A medida que los productos y componentes electrónicos se vuelven cada vez más móviles y están expuestos a diversas fuentes de luz, incluida la luz solar directa y diversas condiciones climáticas, las pruebas de durabilidad son más importantes que nunca. Ya sea que fabriquen paneles de baterías, módulos u otros componentes electrónicos, los materiales deben soportar la exposición exterior a largo plazo y seguir funcionando incluso a altas temperaturas causadas por las cargas de calor solar.

Nuestras cámaras de prueba ambiental son ampliamente utilizadas en las etapas de desarrollo y prueba temprana de productos electrónicos. A través de pruebas de alta y baja temperatura, pruebas de corrosión y pruebas de envejecimiento ligero, los fabricantes pueden evaluar la viabilidad del diseño, garantizar el rendimiento en los entornos esperados y verificar la confiabilidad. Estas pruebas ayudan a generar confianza en el cliente y mejorar la competitividad del producto en el mercado.