Los métodos más comunes incluyen el análisis de sensores electroquímicos y la absorción ultravioleta (UV). Nuestras cámaras de prueba de ozono están equipadas con analizadores de ozono importados que utilizan el avanzado método de absorción UV para detectar la concentración de ozono. Este método ofrece alta precisión y datos fiables, lo que permite una detección continua en línea para garantizar resultados precisos.

Nuestro producto patentado (Patente de Invención n.° ZL:03150992.4), con una capacidad de cámara de 150L, funciona con una fuente de alimentación de 220V.

Es un equipo diseñado para comprobar la resistencia al ozono de los materiales. El ozono en el aire acelera el envejecimiento de materiales como el caucho y los plásticos. La cámara de prueba de envejecimiento por ozono simula un entorno de ozono para acelerar el proceso de evaluación, lo que ayuda a comprender la durabilidad del material y garantiza la estabilidad y fiabilidad del producto durante su uso a largo plazo.

Nuestro modelo estándar, BR-QL150, tiene una cámara de trabajo de 150L y unas dimensiones de 500×500×600mm (profundidad × ancho × altura). Se pueden personalizar otras dimensiones de cámara según las necesidades del cliente.

Beier Labs es el único fabricante en China capaz de integrar soportes para muestras de tracción tanto dinámicos como estáticos en una sola cámara de pruebas de envejecimiento por ozono. Lo conseguimos aumentando el tamaño del equipo e incorporando espacio independiente, satisfaciendo así las necesidades de compatibilidad de los clientes.

Los requisitos de las cámaras de pruebas de ozono varían significativamente según la industria. A continuación, se presentan las principales distinciones en las necesidades de cámaras de ozono para la industria textil (por ejemplo, Luolai), la industria del caucho y la industria electrónica (por ejemplo, Gree):

• Industria textil: Normalmente requiere una baja concentración de ozono, alta humedad, un rango de temperatura estrecho y bastidores de muestras adecuadas para muestras planas. Las pruebas de envejecimiento con ozono para textiles suelen requerir concentraciones más bajas (p. ej., 10 ppm ~ 50 ppm), pero exigen un control de humedad más preciso, que a menudo requiere una humedad relativa entre el 60% y el 80%. La humedad influye significativamente en la velocidad y el proceso de envejecimiento de los textiles, ya que una humedad alta acelera la hidrólisis y la oxidación de las fibras.
• Industria del caucho: Requiere una alta concentración de ozono, baja humedad, un amplio rango de temperatura y bastidores de muestras adecuadas para muestras de tracción o colgantes. Las pruebas de resistencia al ozono para materiales de caucho suelen requerir concentraciones más altas (p. ej., 50 ppm ~ 1000 ppm) debido a que la resistencia al ozono del caucho es relativamente mayor que la de los textiles, lo que requiere concentraciones más altas para acelerar el proceso de envejecimiento. Las muestras de caucho suelen tener forma de tira o bloque, lo que requiere bastidores de muestras diseñadas para estirarse o colgarse para simular las condiciones de tensión durante el uso real.
• Industria electrónica: Requiere una concentración moderada de ozono, humedad moderada, un rango de temperatura estrecho y bastidores de muestras adecuadas para pruebas fijas y motorizadas. Las concentraciones de prueba de resistencia al ozono para componentes electrónicos suelen estar entre 20 ppm y 100 ppm. Los materiales de la carcasa exterior de los componentes electrónicos (p. ej., plásticos, caucho) deben probarse a concentraciones más bajas para evaluar su durabilidad en entornos de baja concentración de ozono a largo plazo. Los requisitos de humedad para las pruebas de componentes electrónicos suelen ser más estrictos, típicamente entre el 40% y el 60%, para simular las condiciones de humedad en entornos de uso real. Una humedad alta puede reducir el rendimiento del aislamiento de los componentes electrónicos. Las muestras de componentes electrónicos suelen ser piezas pequeñas o dispositivos completos, lo que requiere bastidores de muestras diseñadas para pruebas fijas y motorizadas para garantizar el funcionamiento normal de los componentes durante la prueba.